Ayer cogimos nuestras jarritas con agua y en vez de echar el agua en los vasos para beber, lo vertimos en cubiteras que después metimos en el congelador. Esta mañana cuando las sacamos descubrimos que el agua se había congelado, estaba sólido y muy frío, pero al rato de jugar con ello y con el calor de nuestras manitas se iba deshaciendo convirtiéndose otra vez en agua.
Nos lo hemos pasado muy bien manipulándolo y probando su sabor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario